Meliponas abejas sin aguijon


Crianza y explotación de las "abejas de la tierra", meliponas o abejas sin aguijón; una forma ecológicamente sana para influenciar el medio ambiente a nuestro favor y mantener la biodiversidad de nuestros campos.

 
La meliponicultura es la crianza de abejas silvestres sin aguijón, casi todas pertenecientes al género Melipona que contiene cerca de 40 especies casi todas oriundas de América central. La miel de estas abejas es menos densa que la de abejas comunes (Apis mellifera), de un color más claro y se utiliza principalmente para fines medicinales. La producción de una colmena de este tipo de abejas es mucho menor que la de sus primas "piconas".
A diferencia de las abejas productoras tradicionales de las que se explotan pocas especies, en la meliponicultura se utilizan cientos de especies diferentes, dependiendo de las condiciones climáticas y de altitud en diferentes lugares se han establecido naturalmente colonias de diferentes especies de estas pequeñas obreras.
Las poblaciones de abejas sin aguijón se han visto reducidas en los últimos años debido a la falta de hábitats, las enfermedades y la colecta indiscriminada de su miel sin protección a la colmena. Un fuerte enemigo son los químicos empleados en los cultivos, primero porque matan las abejas directamente y segundo porque alteran los ecosistemas haciendo que proliferen otros enemigos naturales de las mismas.
Algunas de las ventajas de este tipo de abejas son:
-Como no son capaces de provocar picaduras dolorosas pueden ser introducidas en invernaderos sin peligro para los trabajadores.
-Son resistentes a los parásitos y enfermedades que atacan a Apis mellifera.
-Al ser de menor tamaño pueden introducirse a polinizar flores más pequeñas.
-Bajo costo de implementación, mantenimiento, equipos e insumos de instalación.
-El «pie de cría» inicial puede obtenerse directamente del medio con un manejo adecuado.
-Baja inversión en tiempo y mano de obra.
-Permite involucrar a niños y de ese modo educarlos en el cuidado del medio ambiente.
-Fuente de ingresos complementaria y que no interfiere con otras actividades productivas.
-Docilidad y fácil manejo. Las colmenas pueden mantenerse cerca de la casa sin riesgo.
-Sostenible ambientalmente, además de prestar servicios ambientales a los agro ecosistemas a través de la polinización.
-Productos reconocidos, con gran demanda local y precio elevado. Para lograr un negocio efectivo es necesario implementar una forma de envasado y etiquetado
-Mejoramiento en la calidad de los frutos e incrementos en la producción.
La principal desventaja de este tipo de cría frente a la convencional es la baja producción de miel, pero son perfectas para aumentar la producción de plantas cultivadas, como frutales.
El panal o colmena de las meliponas.
En su estado natural las colmenas están en cavidades naturales, usualmente en troncos de árboles o cavidades rocosas. A diferencia de las abejas melliferas estas colmenas tienen las crías en paneles horizontales rodeados por una envoltura en capas, por fuera de esta envoltura se encuentran la miel y el polen separados en "potes". La entrada y salida se hace por un canal encerado.
El panal entero está cerrado por una cobertura exterior llamada batumen que está formado por barro, heces, fragmentos de hojas, resina de plantas y propóleos. Esta misma combinación mezclada con cera es la sustancia que forma las celdas de cría y se llama Cerumen.
Tradicionalmente los aborígenes mayas cortaban estos troncos y los traían a sus poblados donde la miel era muy apreciada, luego se dieron cuenta que cuando moría una colmena otra se podía trasladar al tronco vacío y comenzaron a crear la tradición que ha llegado a nuestros días. En la imagen se muestra un Meliponario formado por troncos ahuecados.
En Cuba generalmente las colmenas se colectan en los troncos de los árboles, se corta el propio tronco con la colmena dentro o se traslada a una pequeña caja de madera que se cuelga en la rama de árbol o bajo el alero de la casa. Luego las colmenas son castradas cada 6 meses o un año, para consumo propio. El tratamiento contra plagas se hace regando el lugar y la colmena por fuera con cal y ceniza (50/50).
La especie comúnmente cultivada en cuba es la Meliphona beecheii variedad fulvipea guerin, para la identificación de los diferentes individuos de esta especie les propongo la siguiente tabla:
De esta información se infiere como identificar cada uno de los rangos de individuos dentro de la colmena.
Las abejas obreras son las que predominan en la colmena, se las ve entrando y saliendo constantemente, vuelan perfectamente y se toman turnos para cuidar de las crías y la limpieza.
Los machos son un poco más pequeños, con franjas más oscuras y poseen pelos o bellos al igual que las obreras. Pueden volar perfectamente y hay pocos en las colmenas.
Las reinas de reemplazo o reinas vírgenes son más grandes, no poseen pelos, no pueden volar muy lejos, tienen franjas un poco menos anaranjadas, menos brillantes y se mantienen alrededor de las crías.
La reina fecundada es única por colmena, es mucho más grande y no puede volar, es de color grisáceo y siempre tiene huevos por poner. Generalmente se la encuentra en el centro de la zona de crías.
Enemigos naturales de las abejas meliponas.
Muchas veces al mover una colmena a un nuevo emplazamiento sucede que esta no prolifera o se extingue completamente. Para evitarlo es necesario ser observador con la entrada y salida de abejas y elegir el lugar correcto para posicionar la caja o tronco cortado.
Los enemigos naturales pueden influir notablemente en las poblaciones y las producciones de una colmena, por eso es necesario conocerlos y proteger a las abejitas en lo posible hasta que la colmena se haya establecido. Entre los principales enemigos naturales de las meliponas se cuentan:
1.-Pitirres y otras aves insectívoras:  Estas gustan de posarse cerca de la colmena a cazar las abejas al vuelo o cerca de la piquera a esperar que salgan. Tienen preferencia los zánganos, pero pueden diezmar la población considerablemente.
2.-Lagartijas: Gustan de esconderse debajo de las tapas y salen de vez en cuando a dar caza a las abejas en la piquera.
3.-Sapos y ranas: Se esconden cerca y salen a cazar abejas, con su lengua pegajosa capturan a los insectos sin moverse de su lugar.
4.-Hormigas o Santanicas. Pican a las abejas y entran a las colmenas, se comen la miel y asesinan a las crías.
5.-Mosca fóridos: Las moscas hembras son atraídas al nido de las abejas por el olor del polen fermentado (olor ácido como el vinagre). Entran y ponen sus huevos en los basureros de las abejas, en los potes de polen que aún estén abiertos o directamente dentro de la cría.
Esta mosca tiene cuatro fases en su vida: huevo - larva - pupa - mosca, la fase más dañina es la de larva. Las larvas pueden nacer en solo dos días, y de allá empiezan a alimentarse del polen dentro del nido y son capaces de destruir la cría de las abejas. Las larvas comen entre 5 a 10 días y después se vuelven en pupas. Luego de 2 a 8 días nacen nuevas moscas.
El ataque de esta plaga siempre coincide con el momento que una colmena es más débil, por ejemplo, después de traspasar la colmena de un tronco a una caja o después de la cosecha de miel. El uso de químicos en la agricultura ha influido en el aumento de estas moscas porque han desaparecido las aves que son sus máximos depredadores.
En una caja con tapa esta plaga puede ser controlada si se revisa cada dos o tres días y se matan los adultos manualmente (se sopla en la cría para que las moscas escondidas salgan de allá) y se quita el basurero porque allí la mosca ha puesto sus huevos. Sin embargo, si no se revisa la colmena como se ha dicho, los fóridos pueden destruirla dentro de una semana.
La mejor forma de evitar el ataque de esta mosca es manteniendo el nido fuerte. Una medida preventiva es el uso de trampas de vinagre, que se hace con un frasco pequeño con un poco de vinagre, y cerrado con una tapa en cuyo centro hay un orificio de 3 mm de diámetro. De este modo la mosca es atraída por el olor y no puede salir.
Otros enemigos no tan naturales.
Competencia por el néctar con la abeja europea, que es más fuerte, veloz y abundante entre los diezmados recursos florales y sitios de anidación.
Perdida de importancia en las costumbres y creencias campesinas: Impulsar el arte de la meliponicultura, al igual que la restauración del saber campesino, aprovechando la información científica, es una acción urgente encaminada a la recuperación de las abejas nativas.
A continuación, trataré de unir la información encontrada en diversas fuentes con mi experiencia en el tema para poder darles los tips necesarios para iniciar una cría de abejas meliponas.
1er paso – Preparar una caja para recibir la colmena.
Internacionalmente se han creado cajas racionalizadas para la cría de abejas de la tierra, entre ellos los modelos más destacados son:
Modelo Capel, Modelo Isis, Modelo Juliana, Modelo Kerr, Modelo Baiano, Modelo PNN (Paulo Nogueira Neto):
En mi experiencia me ha resultado bien con una caja de madera de 15 cm de ancho x 15 cm de alto y 40 cm de profundidad. Con una tapa en la parte superior removible, como la tapa no se debe estar quitando tantas veces yo la atornillo con tirafondos a los laterales. En cada una de las juntas de esta caja las abejas tratarán de sellar cualquier resquicio de hueco por el que puedan entrar hormigas o moscas, para ayudarlas trato de que las uniones entre las tablas no tengan espacios abiertos.
Se trata de escoger una madera impermeable y duradera, aunque siempre tratamos de protegerla de la lluvia. Cualquier pedazo de madera reciclada puede funcionar.
En el 2do tercio de la caja (o en la mitad) coloco una división interna que no llega a topar con la tapa con la idea de tener separadas las crías de la miel, esto casi nunca funciona y las abejas colocan la miel donde les apetece.
El único hueco que queda en toda la caja es un agujero circular que se conoce por piquera, tiene un diámetro inicial de 1 cm aproximado y las abejitas lo ajustan a su antojo rellenando el espacio sobrante.

2do paso: Escoger el lugar donde se pondrá la/s caja/s.
Para la instalación del meliponario, además de tener en cuenta que mínimo se deben tener dos colmenas, por si una falla, es necesario atender las siguientes recomendaciones:
1.  Las cajas deben estar protegidas contra el viento por una barrera de árboles o junto a los muros de alguna construcción, de tal manera que se proteja del sol directo y de la lluvia. En Cuba estos dos factores pueden ser demasiado intensos.
2.  Las cajas deben estar alejadas de olores fuertes, como otro tipo de criadero de animales (aves o cerdos) y de fuentes de humo.
3.  Las cajas no deben estar ubicadas sobre el suelo con el fin de evitar depredadores y enemigos (hormigas, sapos y lagartijas), tampoco tan alto para evitar el trabajo innecesario, lo recomendado en las bibliografías consultadas es entre 1 y 1,5 m.
4.  Si no es posible construir un soporte especial para las cajas, se pueden colgar las colmenas con alambres bajo el alero de la casa. Esto tiene el inconveniente que es más difícil protegerla de las hormigas, si ponemos un poste en la tierra y la caja encima podemos regar cal y ceniza en la base del poste para evitar las hormigas.
5. A no ser que las colmenas tengan una apariencia diferente (color o forma), deben estar a una distancia mínima de 1,5 metro una de otra. Así se evita que obreras de diferentes colonias se confundan de nido y se inicien luchas entre ellas.
6. Las cajas deben estar cerca de una fuente de agua limpia. En caso de ser necesario, el agua se puede suplir con bebederos artificiales.
7. El meliponario debe estar ubicado cerca de vegetación que le ofrezca alimento. Se debe evitar ubicarlas cerca de cultivos con manejo de agro tóxicos.
3er paso: Conseguir el pie de cría
Para obtener el pie de cría se puede actuar de dos modos, o conseguimos que algún criador con experiencia nos lo facilite, o vamos a buscarlo en una colmena natural. En cualquiera de los casos hay que tratar de que la colmena original no sea destruida.
En Cuba es una práctica casi generalizada que al transferir una colmena de meliponas se tome completa, los campesinos cosechan la miel y se llevan los paneles de crías en una cajita previamente preparada. Este modo de actuar termina siendo un error que lamentablemente ha ido terminando las abejas silvestres en nuestros campos.
El modo correcto es cosechar en tiempo de abundancia de alimento, al inicio de la primavera, luego hay que llevarse una parte de las crías, y la reina principal, dejando suficientes obreras para que sean capaces de regenerar la colmena. Además, no exponer demasiado el refugio de modo que no sea atacado por los depredadores naturales.
En mi experiencia es mejor al atardecer, porque todas las merodeadoras están por regresar al panal, tomo una parte de las crías con la reina y las coloco en una caja cerca a la colmena original, luego de un rato, cuando tenga suficientes obreras en la caja coloco la tapa y espero un poco más, finalmente coloco un taponcito a la piquera y muevo la caja con cuidado al lugar previamente acondicionado. De este modo la colmena antigua se mantiene, a veces es cierto, se traslada a un lugar cercano, pero sigue operativa y recupera la salud.
4to paso: Mantenimiento
En los primeros días es importante revisar si la colmena se está estableciendo, es el momento donde comienzan las abejas a crear nuevos depósitos de polen y miel, realizan la limpieza, sellan todos los agujeros y aseguran la zona de crías. Se puede ver que han reforzado y acomodado la piquera. En esta etapa coloco un poco de cera blanda cerca (pero no dentro ni pegada a colmena) y también agua en una cajita plástica con algunas hierbas flotando para que no se ahoguen las abejas. De ese modo el viaje es más corto para ellas buscar agua.
Hay que tratar de no poner polen fermentado en la caja, el olor ácido atrae a las moscas, para evitarlas se puede colocar una trampa de vinagre como se explicó antes.
Las hormigas son un factor importante y las lagartijas, pájaros, etc. cuando instalamos una nueva colmena hay que estar atento a la influencia de estos depredadores que en una población debilitada pueden ser fatales.
5to paso: Cosecha de la miel.
Para la cosecha de la miel hay que quitar la tapa, es un poco impredecible donde las abejas han acomodado la miel y el polen porque los depósitos se ven similares, al tocarlos sin embargo se puede sentir que los más duros están llenos de polen y el resto de miel.
Trato de cosechar desde los más lejanos a los más cercanos, dejando al menos dos llenos en las cercanías del nido, lo hago una vez al año en verano, porque aún las abejas podrán recuperarse y volver a almacenar la miel necesaria.
Otros consejos y tips.
Cuando se estime que hay escases de alimento es necesario cuidar que los nidos tengan buenas reservas y se puede ayudar a las abejas con alimentación artificial. Para ello se prepara una mezcla de azúcar con agua hervida en una relación de 1:1 o 2 de azúcar por 3 de agua. Pero cuidado que los excesos de alimentación artificial pueden ser perjudiciales. No deben alimentarse más de 1 o 2 veces por mes, también porque una manipulación excesiva le causaría estrés a la colonia. De ser necesario, se debe proveer agua. Algunos apicultores alimentan con miel de abejas piconas, Apis, pero eso puede llevar a trasladar enfermedades a las meliponas que son más frágiles.
Alimentadores: Se colocan dentro de la colmena. Pueden ser vasos plásticos pequeños en donde se vierte un poco de jarabe, para lo que es necesario colocar algodón o palitos sobre el alimento para evitar que las abejas se ahoguen.
También se les puede dar cera para evitarles trabajo y fortalecerlas, aunque hay que tener mucho cuidado, pues puede ser un foco de transmisión de las enfermedades de otras abejas. Debe ser cera de elaboración reciente y maleable.
Para terminar, el cultivo de estas abejas nos ayuda a aliviar el estrés y enseguida aprendemos a amarlas, luego de iniciar el trabajo con meliponas todos los Apicultores quedan cautivados con el carácter y la laboriosidad de estas abejitas.


Comentarios